30 años de deuda histórica.

La primera entrada a este blog trata del conflicto saharaui, para aquellos que no estén al corriente, les pongo en antecedentes:

En 1973, cuando el Sáhara era una colonia española, nace el “FRENTE POLISARIO” con el objetivo de constituirse en un Estado Independiente, reivindicando el derecho de autodeterminación (reconocido por Naciones Unidas).

Un año más tarde, España se compromete ante la ONU a celebrar el referéndum. Hassan II (Rey de Marruecos en aquella época), en septiembre de 1974 presenta una reclamación al Tribunal Internacional de Justicia de la Haya alegando tener derechos históricos sobre el Sáhara. Mientras tanto planea la invasión del mismo.

El Tribunal no accede a los deseos de Marruecos y admite el derecho a referéndum de los saharauis. Hassan II, el mismo día, inicia la marcha verde que consistía en entrar con 350000 colonos marroquíes en la zona del Sáhara, esta entrada “supuestamente pacífica” fue acompañada por 25000 soldados marroquíes. España promete dar su apoyo al Sáhara pero más tarde, sirviéndose de disculpas como que Franco estaba a punto de morir y había gran incertidumbre política, el catorce de noviembre de 1975, firmó en secreto en Madrid unos acuerdos (los Acuerdos Tripartitos de Madrid) por los que cedía el Sáhara a Marruecos y Mauritania. Más tarde Mauritania abandonaría dicho acuerdo.

Así, los saharauis se vieron abandonados a su suerte por el país que le había prometido protección. Mujeres y niños embarcaron en las caravanas de la huída que los adentraría en la zona más inhóspita del desierto Argelino, allí, en Tinduf, formaron sus campamentos de refugiados, y los hombres se quedaron luchando en último intento de recuperar su tierra.

Tras dieciséis años de conflicto, el 6 de septiembre de 1991, se firma el plan de paz y se produce el alto el fuego. Pero el ansiado referéndum aun no se ha celebrado.

Marruecos tiene grandes intereses en cuanto a bancos de pesca y fosfato en la zona, además cuenta con el apoyo de EEUU y Francia que también tienen intereses allí.

En enero de 2003, James Baker, enviado personal para el Sáhara de Kofi Annan, presenta el 'Nuevo Plan Baker'. Este plan contempla que el territorio saharaui se convierta en una autonomía marroquí durante al menos los próximos cuatro años, celebrándose, al principio de ese periodo, elecciones autonómicas. Pasado ese tiempo, se produciría un referéndum de autodeterminación. Esta propuesta no convenció a ninguna de las partes: Marruecos lo ve como una aceptación implícita del derecho a la autodeterminación saharaui, y los saharauis piensan que sus propuestas se diluirán con el paso del tiempo a favor de Rabat.

Tema complicado, sin duda, pero: ¿España qué tiene que decir ante esta situación de la que es históricamente responsable? Flaco favor ha hecho siempre el Ejecutivo español a la causa saharaui, empezando por la firma en secreto de aquellos Acuerdos Tripartitos de Madrid hace treinta años y acabando por la “venta por precio simbólico” de veinte carros de combate a Marruecos el pasado año, cuyo primer objetivo es la zona saharaui.

Y la legalidad internacional, ¿qué ley aplica cuando hace 30 años reconocía el derecho de autodeterminación de un pueblo que hoy sigue abandonado en el desierto?

Además el principal culpable de su situación se está beneficiando de una tierra rica en materias primas mientras el pueblo de esa tierra tiene que atajar hambre, miseria y desastres naturales, como las inundaciones acaecidas recientemente, sin más horizonte que arena y cielo.